El ahorro de gasolina es un tema que siempre ha preocupado a todo el mundo pero en la situación por la que estamos pasando ahora mismo, se ha vuelto algo de vital importancia.
El malgasto de gasolina juega un papel importante de cara al gasto que supone para el bolsillo. Es ahí cuando surge la pregunta, ¿Cómo puedo ahorrar gasolina? ¿Cómo evitar el desperdicio de carburante? Pues bien, en este artículo te dejamos algunos trucos para que los pongas en práctica y consigas evitar el despilfarro de gasolina y por consiguiente, ahorrar dinero.
- Eligen bien dónde y cuándo llenar el tanque de gasolina
Compara precios de varias gasolineras antes de repostar ya que a veces unos céntimos que a priori suponen una diferencia singular, a la hora de llenar el tanque completo, serán algunos euros de más que podrías haber evitado.
Los precios de la gasolina suelen moverse en una media siempre fija pudiendo variar céntimo arriba, céntimo abajo. Influye también la gasolinera en la que repostes, ya que no todas tienen el mismo precio y una misma cambia según como esté el mercado.
- Evita que el depósito entre en reserva
Tienes que intentar evitarque el depósito entre en reservaya que un tanque vacío tiene una cabida mayor para el aire exterior, provocando que la evaporación del resto del combustible se haga de forma más rápida.
Así que intenta establecer una rutina a la hora de surtir gasolina a tu vehículo. Por ejemplo, cuando te quede una autonomía de 100 kilómetros y no solo cuando el tanque esté a punto de acabarse.
- Cuida la forma de conducir
· Si tu vehículo es de transmisión mecánica: debes hacer los cambios en las marchas únicamente cuando sea necesario. Es preferible ir a una velocidad constante durante largas distancias, que estar acelerando y frenando repetidamente. Esto hará que se gaste antes el combustible. Además ocasionará que lleves una conducción más segura y se reduzca el riesgo de accidentes.
· Calienta el motor antes de iniciar la marcha, ya que el comenzar a andar con el motor frío consume más combustible.
· Usa el aire acondicionado solo cuando sea necesario ya que esto hará que la perdida de gasolina se vea afectada hasta en un 15%.
· Evitar los frenazos bruscos también contribuye al ahorro de gasolina. Si frenas de manera temprana desacelerando la marcha paulatinamente lograrás ahorrar una gran cantidad en combustible, además, estarás garantizándote una conducción más segura y con menos accidentes.
- Haz labores de mantenimiento periódicas
“La revisión periódica de cualquier tipo de vehículo ayuda a alargar la vida del motor del coche, pero también garantiza seguridad al volante y puede suponer un ahorro de combustible”, explican desde TransThalia, empresa especializada en transporte de vehículos internacionales.
· Tener un filtro limpio y en perfecto estado mejora el rendimiento del vehículo, por lo tanto, ahorrarás gasolina. Y también evita la corrosión y alarga la vida del motor.
· Si se tiene el aceite en los niveles adecuados ayuda a consumir menos gasolina, por lo que, como ya comentamos en el punto anterior es primordial someter al vehículo a revisiones periódicas. Tener el aceite en su punto evitará un ahorro del 5% de gasolina.
- Comprueba la presión de los neumáticos
Lo primero que hay que hacer antes de iniciar la marcha, sobre todo si es un trayecto de larga distancia, es comprobar la presión de los neumáticos. Esto te ayudará a llegar de manera más rápida, fácil y segura a tu destino y ahorrando combustible.
Para saber cuál es la presión adecuada que deben tener los neumáticos del vehículo, mira la pegatina situada en la luna, en la que te indicará cual es la presión correcta. En el caso de ser inferior, acércate a una gasolinera cercana para hinchar los neumáticos. Alargarás solo 10 minutos de trayecto, mientras que si viajas con los neumáticos con la presión baja se estima que una hora de viaje supone hasta un 14 por cierto de malgasto de combustible.
- Aprovecha los cambios en el terreno y en la circulación
Utiliza las cuestas hacia abajo para ahorrar combustible. Aprovecha la inercia del propio vehículo para cambiar de una marcha más baja a una más alta, circulando a bajas revoluciones.
En las calles con subidas retrasa o si puede, evita la reducción de marcha, sometiendo al acelerador a una mayor presión, aunque nunca pisándolo a fondo.
Con estos pasos, además de ahorrar gasolina, estarás contribuyendo a una conducción responsable y respetuosa con el medioambiente.
Esta conducción eficiente también tiene otras ventajas como por ejemplo, la comodidad que supone al volante, evitando los frenazos y acelerones bruscos y también supone un aumento en la seguridad.