
La obra nueva es más eficiente energéticamente.
Los edificios que se construyen en la actualidad gastan menos energía de los que se fabricaban hace unas décadas. Esto se debe a la normativa y a la mejora de los materiales que se utilizan en la construcción. Sin duda, en ello ha influido el aumento de la conciencia ecológica por proteger el planeta y el interés por ahorrarnos algo