Por el propio producto que comercializan, las empresas energéticas siempre han sido de las más importantes en el interior de nuestras fronteras. Y es que no es para menos. Al español medio siempre le han preocupado cuestiones como lo son los precios de la electricidad o el gas. Y este tipo de energías siempre suelen ser noticia cuando los precios oscilan. Precisamente por eso, las personas que trabajan para ellas tienen que velar por el hecho de que nada pueda interrumpir el ejercicio habitual de su actividad. Lo contrario es lo más parecido al suicidio.
Precisamente por ese motivo las empresas energéticas han invertido una cantidad cada vez mayor de dinero en diferentes sistemas para garantizar su seguridad. Eso también implica realizar una inversión en materia de ciberseguridad, que es un asunto cada vez más necesario y que ya no puede faltar en ninguna empresa so pena de sufrir unas consecuencias nefastas para la salud económica y social del negocio. Apostar por la ciberseguridad es, de hecho, una decisión habitual dentro de este sector en la actualidad. Y tenemos la sensación de que así va a seguir siendo en los próximos años.
Una noticia que fue publicada en el portal web del diario especializado en economía Expansión informaba de que las grandes eléctricas de este país habían incrementado su facturación durante los últimos 10 años y que lo habían hecho, en concreto, en un 300%, triplicando de esta manera la facturación de la década anterior y posicionándose como una de las empresas más poderosas del mercado español. Así las cosas, es evidente que las empresas de este tamaño y otras empresas del sector energético tienen la necesidad de conservar su seguridad y, por tanto, la de sus clientes.
Otra noticia, en este caso publicada en la página web del diario 20 Minutos en el año 2015, informaba de que las tres grandes eléctricas de este país habían aumentado su facturación en un 18% en el último año, lo que ya adelantaba el auge que estaba experimentando el sector aún en tiempos en los que se notaba el azote de la crisis económica. Desde entonces, los datos de las empresas de este sector no han parado de crecer y, de cara a los próximos ejercicios, estamos convencidos de que las cifras van a ir por el mismo camino. Los expertos en la materia así lo confirman.
En los últimos años, las empresas energéticas han reforzado su apuesta por la ciberseguridad. Y es que no es para menos. teniendo en cuenta la importancia del producto que comercializan, es evidente que hay que blindarse ante cualquier peligro. Los profesionales de una entidad como lo es Inforges nos han comentado que son muchas las empresas de este sector que, con independencia de su tamaño, han decidido dar un paso adelante en este sentido y que han encontrado muy buenos resultados en lo que a seguridad se refiere como consecuencia de estas acciones.
Una apuesta que debe mantenerse de cara a los próximos años
Está claro que vivimos en un momento que es complicado porque la tecnología ha avanzado tanto que a veces resulta peligrosa para mantener nuestros intereses. La seguridad es uno de los aspectos que han necesitado ser revisados para tratar de cumplir con todos esos parámetros de seguridad que son requeridos en un momento como en el que estamos. Desde luego, es una necesidad básica, quizá la más importante, de todas las empresas y particulares, con independencia de su tamaño o actividad.
Ya son demasiados los casos de entidades que han perdido mucho dinero a causa de una cuestión que bien podría haber sido resuelta con un sistema que potenciara de alguna manera la ciberseguridad. Es una lástima que, todavía a día de hoy, sigan sucediendo asuntos como este. Y es que tenemos que usar la tecnología para protegernos ante los peligros que la propia tecnología ha puesto en nuestro mapa. Este debe ser el camino a seguir para tratar de que las empresas se protejan ante cualquier peligro que pueda llegar hasta sus ordenadores y programas y que pueda poner en entredicho la seguridad y los datos que se contienen en ellos, debilitando sus estrategias e incluso llegando a destruirlas.
Está claro que una apuesta en seguridad es más necesaria que nunca. Ya no solo porque permite que no se produzcan imprevistos de ninguna manera en dicha materia, sino porque, además, permite que podamos vivir tranquilos, sabiendo que gozamos de una protección que, si no existiera, nos mantendría en peligro del mismo modo que si asomáramos la cabeza por encima de un parapeto. Está claro que este tipo de situaciones deben ser evitadas a toda costa y que hay que poner todo nuestro empeño en protegernos de todo lo que suceda en el exterior. De ser así, tendremos a mano la posibilidad de hacer crecer todavía un poco más y sobre un suelo firme y seguro a nuestra entidad.