Siempre es complicado montar cualquier tipo de empresa energética y no sólo lo digo por los problemas que conlleva iniciar un negocio y conseguir ponerlo en marcha de modo que en un corto espacio de tiempo o, al menos lo más pronto posible, empieces a obtener beneficios, sino también porque en este país éste es un sector copado por las grandes multinacionales como Iberdrola o Endesa, empresas eléctricas blindadas por el Gobierno por intereses comunes.
Sin embargo, cuando hablan de este tema en cualquier medio de comunicación, hay algo en lo que están muy equivocados y es que aunque el Estado proteja a estas empresas por encima de cualquier otra y cree “impuestos al sol”, por ejemplo, o cualquier otra cosa que inventen que al final a quien más perjudica es al ciudadano, la ley suele estar de parte nuestra, de la población, y sólo hay que saber manejarla adecuadamente para que nadie pueda intentar meter mano donde no debe, ni siquiera el Gobierno.
Dos se los mejores bufetes de abogados en España en este sentido son el de Miguel Durán y BGE Abogados porque cuentan con un equipo de profesionales altamente cualificado que no se encoje cuando tiene que pelear por algo ante grandes multinacionales, el Estado ni ante nadie si creen que tienen la razón y la ley de su lado y eso es algo de admirar tal y como están las cosas en este país. De hecho, Miguel Durán es famoso por llevar casos de preferentes ante la ley y ganarlos para sus clientes consiguiendo que se les devolviera el dinero estafado e indemnizaciones por los daños causados durante todo este tiempo.
Por eso, cuando me preguntan cómo pueden empezar a moverse en este mundo para montar un negocio de placas solares o de energía hidráulica o incluso de gas natural lo primero que hago es recomendarles un buena abogado que vele por sus intereses y una asesoría-gestoría en condiciones que sea capaz de llevarles todo el tema del papeleo sin sorpresas ni incidentes desagradables.
Personalmente creo que al final vamos a llegar a un punto en el que el Gobierno tendrá que ceder y quitar ese impuesto irrisorio al sol y otras muchas tasas que se inventan para encarecer la energía renovable porque lo que no puede ser es que mientras que en el resto de Europa se premie este tipo de energía para favorecer su uso entre la población y ayudar así a nuestro ecosistema y al medio ambiente, en España hagamos todo lo contrario y sigamos con los hábitos de siempre. Espero, de hecho, que pronto Europa nos dé un toque al respecto y poco a poco vaya cambiando la situación pero supongo que eso tendrá mucho que ver con política y yo ahí ya no entro porque sé que carece de sentido hacerlo.