El gasto en energía en los hogares españoles se encuentra en una media de 990 euros al año, según la OCU. Un gasto que varía en función de la geografía y el consumo familiar.
Pero el gasto de cualquier hogar en electricidad y calefacción se puede reducir fácilmente realizando un consumo eficiente. Es por ello que en este artículo hemos recogido los 15 consejos más fáciles de aplicar para reducir lo máximo posible las facturas energéticas, tanto en electricidad como calefacción.
- Aprovechar al máximo la luz natural
Este consejo puede resultar obvio, pero nunca está de más recordarlo. Siempre que se pueda hay que aprovechar la luz natural y evitar encender iluminación artificial. Así que especialmente durante el día y en verano aprovecha al máximo la luz natural.
- Apostar por electrodomésticos eficientes
Los electrodomésticos cuentan con etiquetas energéticas, actualmente estas etiquetas van de la A+++, siendo la calificación más eficiente a la D, siendo la menos eficiente. Apostar por electrodomésticos eficientes, a pesar de que sea un poco más caro, puede resultar muy rentable.
Por ejemplo, un frigorífico con la etiqueta A+++ se estima que disminuye las facturas eléctricas 50 euros al año respecto a una nevera con etiqueta B. Mientras que si un frigorífico A+++ se compara con uno A + el ahorro anual es de 10 euros.
- Aprovecha el calor residual de los electrodomésticos
Otro truco que permite ahorrar energía es aprovechar el calor residual de los electrodomésticos. Por ejemplo, si estás cocinando en el horno puedes apagar un poco antes este electrodoméstico y dejar que la comida termine de hacerse con el calor residual. Este tip también se puede aplicar a la plancha, terminar de planchar las prendas más finas con el aparato desenchufado para aprovechar el calor residual.
- Apuesta por materiales aislantes
Este consejo tiene que ver durante la construcción o remodelación de una vivienda y consiste en utilizar materiales que sean buenos aislantes, para no desaprovechar el calor de la calefacción.
Por ejemplo, para tejados y cubiertas un buen aislante es la pizarra. “La pizarra en tejados evita las humedades y crea una capa aislante entre el interior y el exterior de los edificios”, explican desde Pizarras y Derivados, empresa especialista en este material. También las ventanas de PVC son buenos aislantes del calor.
- Utilizar bombillas LED
Apostar por bombillas LED es una forma muy eficiente de ahorrar en las facturas eléctricas. Se puede ahorrar hasta un 80% en iluminación con las LED frente a las bombillas tradicionales, además tienen mayor vida útil, cercana a los 9 años. Por lo que aunque sean un poco más caras a la larga se aprovecha la inversión.
- Evitar el consumo fantasma
El consumo fantasma se produce cuando los aparatos eléctricos a pesar de no estar encendidos consumen electricidad ya que están enchufados a la corriente. Es conveniente que si no vas a utilizar un determinado aparato lo apagues pero también desenchufes.
El ejemplo más claro de consumo fantasma es el de la televisión, que cuando se apaga se enciende el piloto rojo, que consume energía. Pero este consumo fantasma se produce en otros aparatos como ordenadores o en los cargadores de móvil.
- Llena los electrodomésticos al máximo
Cada vez que pongas el lavavajillas, la lavadora o la secadora intenta llenarlos al máximo para aprovechar la carga todo lo que se pueda. Un tip básico pero eficiente.
- Eliminar la escarcha del frigorífico y el hielo del congelador
El frigorífico es el electrodoméstico que más consume en los hogares, se calcula que puede suponer hasta un tercio de la factura de la luz. Así que hay que utilizarlo de manera eficiente, como no abrirlo siempre y cuando no sea necesario o ponerlo lejos de fuentes de calor.
Pero además de todo eso se recomienda eliminar la escarcha de la nevera y el hielo del congelador porque aumentan notablemente el consumo de este electrodoméstico. La OCU indica que tan solo tres milímetros de escarcha en el congelador hace que aumente el consumo un 30%. Así que intenta limpiarlo si ves que se ha creado hielo o escarcha tanto en el frigorífico como en el congelador.
- Utilizar termostatos para la calefacción
Con el uso de la calefacción se consume muchísima energía, supone cerca del 46% del gasto energético de una vivienda. Y el truco más fácil para ahorrar en calefacción es utilizar termostatos para regular y controlar los grados. La temperatura idónea de la calefacción son 21 grados, que se puede bajar hasta los 18 grados centígrados en los dormitorios, ya que solo se está por las noches y se duerme arropados con mantas y edredones.
- Ventilar en invierno lo justo
En invierno se recomienda ventilar los hogares lo justo. Lo mejor es hacerlo como máximo durante una hora, ya que sería suficiente, y mejor por las mañanas, que es cuando menos frío hace. Así se evita que las viviendas pierdan demasiado calor.
- Aprovechar las persianas como aislante
Las persianas de las ventanas pueden funcionar como aislante, especialmente durante el frío. Pueden hacer que disminuya la pérdida de calor en los hogares. ¿Cómo? Pues bajando las persianas durante la tarde noche y levantándolas por las mañanas para aprovechar la luz y calor solar.
- Evita usar la secadora
Si tienes secadora en casa evita ponerla siempre y cuando puedas. Apuesta por tender la colada al aire libre y encender este aparato lo mínimo posible, ya que consume bastante y se puede evitar su uso fácilmente.
- Usa programas fríos en la lavadora y el lavavajillas
Un truco bastante fácil de aplicar para ahorrar energía es usar programas fríos tanto en la lavadora como en el lavavajillas. Se estima que el 80% de energía que consume una lavadora es para calentar el agua. Así que puedes evitar este consumo energético apostando por programas de agua fría.
- No tapes los radiadores
Si tienes radiadores en casa evita taparlos, porque se desperdicia el calor que genera, ya que la mayoría se queda en la prenda que lo cubre.
- Contrata tarifas de discriminación horaria
Las tarifas de discriminación horaria permiten a muchas familias ahorrar en las facturas, especialmente si pasan la mayor parte del día fuera de casa. Estas tarifas dividen el consumo en dos periodos, las horas punta (más caras) y las horas valle (más baratas). En invierno las horas punta comienzan a las 12:00 horas y duran hasta las 22:00 horas, mientras que las horas valle van desde las 22:00 horas hasta las 12:00 horas. En verano se retrasan estos horarios una hora, siendo el periodo caro de 13:00 horas a 23:00 horas, y el barato de 23:00 horas a 13:00 horas.
Al día existen 14 horas más baratas, al 50% del precio de las horas punta. E intentar consumir lo máximo posible en las horas valle permite ahorrar bastante dinero en las facturas eléctricas. Puedes aprovechar para poner la lavadora o el lavavajillas en el periodo barato, ya que son electrodomésticos que consumen bastante energía, planchar en las horas valle… No obstante según la OCU realizando solo el 30% del consumo en las horas baratas ya sale rentable una tarifa de discriminación horaria. Así que contratar este tipo de tarifas puede ser una manera de reducir las facturas.
Estos son los 15 principales consejos que permiten ahorrar en las facturas energéticas. Son fáciles de aplicar y no suponen cambiar drásticamente los hábitos familiares. Así que si todavía no conocías alguno de estos consejos y no lo estabas aplicando, ya estás tardando.