El medio ambiente nos está diciendo que algo no estamos haciendo bien, ya que cada vez los polos se derriten con más frecuencia. Y es que no hace falta irse a ejemplos como las talas indiscriminadas del Amazonas para ver cómo estamos contaminando indebidamente. Sino que solo con ir a una casa y examinar la iluminación, el sellado de las ventanas y los electrodomésticos, podemos observar cómo estamos derrochando energía.
Los ciudadanos tenemos que esforzarnos en cambiar la situación, y aunque el poder para dar solución a grandes problemas está en manos de los políticos, con pequeñas acciones podemos dejar de contaminar. Es sobre todo importante hacerlo de cara a las generaciones futuras, que serán las que se encarguen de seguir con nuestro legado.
Como comentábamos, las viviendas domésticas y las oficinas tienen mucho que cambiar para conseguir para ahorrar energía. Y es algo beneficioso llevar opciones que nos lleven a ahorrar energía, ya que con ello conseguiremos que las facturas de la luz disminuyan, y por tanto nuestros bolsillos se verán beneficiados.
Cuando pensamos en ahorrar energía podemos poner el foco en varios aspectos, como de dónde proviene la energía que utilizamos, cómo de limpios son los sistemas de calefacción y aire acondicionado, o si las puertas y ventanas permiten que salga la temperatura. Hoy vamos a fijarnos en este último aspecto, en concreto, como responden las ventanas al frío y al calor.
Sellar las ventanas para no desperdiciar energía
Uno de los gastos más grandes en una vivienda durante los meses de frío está relacionado con la calefacción. Ya sea a través de electricidad o gas natural, mantener una temperatura agradable en una vivienda u oficina es importante para nuestro bienestar. Y una de las fugas de temperatura más habituales son las ventanas.
Para poder explicar cómo una ventana deja pasar el frío hay que atender a la noción de puente térmico. Un puente térmico es una zona puntual o lineal en la que se transmite más fácilmente el frío o el calor que en las zonas aledañas debido a una resistencia térmica, es un lugar en el que se rompe la superficie aislante y transmite la temperatura al interior de una instancia.
Estos puntos térmicos se pueden encontrar realizando fotografías termográficas que muestran como se distribuye la temperatura en una habitación. Se debe examinar desde las entradas de frio y las salidas de calor, las cajas de las persianas, y la sección de perfiles para poder tener una visión del comportamiento de la temperatura.
Las ventanas son uno de los lugares que más temperatura dejan escapar y entrar. Dos elementos que carpintería que caracterizan a las ventanas de aluminio de calidad, que permiten aislar de la temperatura, son el marco y el vidrio. Se puede hablar mucho sobre ambos aspectos, pero vamos a hacerlo de manera breve.
El marco representa entre un 25 y 35 por ciento de la superficie de hueco, y sus propiedades son la absortividad y transmisitancia térmica, desde el punto de vista del aislamiento. El vidrio supone el 70% de la superficie de la ventana, y dispone de muchas más características que el marco.
La importancia de tener ventanas de aluminio que permitan mantener una temperatura estable es de vital importancia, ya que si no tendremos que los aparatos de aire acondicionado y calefactores tendrán que hacer más trabajo, y contaminarán más. Por tanto, merece la pena instalar este tipo de ventanas, que son fabricadas por empresas como Replus, una fábrica de ventanas y Perfiles de PVC con 30 años de experiencia a las espaldas, líderes del sector del Cerramiento Arquitectónico en España, que o frece las mejores soluciones técnicas en cerramientos y todo ello, desde una óptima relación calidad-precio.
En conclusión, sellar los punto de fuga de temperatura es muy importante, ya que si no lo hacemos estaremos desperdiciando energía y contaminado más.